Fuente: Editorial Metroscubicos
Cada vez que entraba a mi departamento veía en el remate del pasillo, el baño de visitas, justo ahí ¡el WC! En términos generales, los espacios están bien distribuidos, sobre todo, para un edificio de poco antes de mediados del siglo pasado, cuando las costumbres de los inmuebles eran totalmente diferentes. Funciona de acuerdo a mis necesidades pero la piedra en el zapato siempre ha sido ese remate visual desde la puerta principal.
Todos los departamentos o casas, dentro de algún espacio pueden tener un rincón o una esquina que resulta no ser el mejor en términos visuales pero no es motivo para alarmarse, siempre hay una solución de diseño que puede convertir una debilidad en un acierto
Ese remate de mi departamento dejó de ser el baño de visitas para convertirse en un rincón delimitado por un biombo (o filtro visual) donde se encuentra el teléfono para las visitas.
Hazlo tú mismo
El biombo funciona como un filtro que impide ver totalmente el baño y a la vez es un nuevo acabado que tiene un diseño especial, inspirado en figuras geométricas.
Todos podemos hacer un biombo o un filtro visual. Es fácil fabricar un elemento que permita el paso de luz o que deje ver a través de él y rebase la altura de tus ojos, o sea, que mida 1.50 metros aproximadamente.
El biombo que hice para mi departamento consta de tres elementos: dos hojas de aglomerado de cartón (o MDF) de 45 cm por 1.80 metros de alto, pintura y tres bisagras metálicas para unir las dos hojas.
Teniendo las hojas de MDF, las presenté como un lienzo en blanco y tracé a lápiz las figuras que tenía en mente. El siguiente paso fue lograr que sobre el sólido, pasara la luz con el diseño trazado. Para hacer el paso de luz, puedes lograrlo con un taladro y guiarte con un trazo sobre la hoja de madera o aglomerado.
También puedes ir a la carpintería más cercana y pedir que te hagan el corte con "router" (una máquina rebajadora que sirve para cortar o ahuecar) o con sierra. No será costoso, ya que no estás pidiendo que te fabriquen nada.
Inspírate en formas geométricas, diseños gráficos "vintage", figuras básicas, como un círculo, un cuadrado o un triángulo y combínalos. La idea es que sólo dejes pasar la luz y no sea algo complejo de fabricar. Puedes hacer un patrón repetido de líneas rectas y vas a lograr el efecto deseado.
El toque final es el tono que escojas para pintarlo, dependiendo del tipo de madera o aglomerado que hayas comprado, será el tipo de pintura que uses. Por último, con las bisagras lograrás que se unan los dos elementos y se mantengan de pie en escuadra
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