Dicen que el aburrimiento profesional llega de repente, por eso conviene estar alerta: es uno de los peores venenos para el éxito.
Lo que se impone en esta situación es la reinvención profesional.
¿Está satisfecho con sus progresos profesionales? Ésta es la primera pregunta que propone el coach Miguel J. Roldán para darse cuenta. El también presidente de The International School of Coaching (Tisoc) plantea a los directivos proclives al tedio otra cuestión: ¿A veces piensa que quiere hacer algo diferente?
Si su respuesta a la primera pregunta es un “no”, y a la segunda contesta con un rotundo “sí”, lo más probable es que el aburrimiento se esté empezando a establecer en su quehacer diario.
En diálogo con el diario Expansión, Fernando Botella, CEO de Think & Action, advierte que un profesional activo dedica al trabajo el 45% de su tiempo, ”demasiado para no divertirnos con lo que hacemos. Especialmente si tenemos en cuenta que del 55% restante, un 33% lo pasamos durmiendo”.
No cumplir esta regla que propone este experto entra dentro de la normalidad. Lo que hay que procurar es no aburrirse y aprovechar el tiempo al máximo.
Botella señala que “el aburrimiento aparece en lo que denominamos modelos de infraexigencia,es decir, cuando las habilidades de los profesionales que están a disposición de la empresa y demanda de profesionales no están alineadas”. El error que se comete en estos casos es que ”los miembros de un equipo se dedican a tareas por debajo de su nivel”.
Javier Mateos, director general de Think & Go, señala a Expansión que la falta de metas y objetivos a medio plazo son los motivos que causan la desidia laboral: “Muchas personas están desarrollando un trabajo que les permite vivir y satisfacer sus necesidades, sin importarles demasiado su desarrollo profesional”.
En su opinión, “existe muy poco compromiso con la empresa y se piensa que, si se trabaja activamente, es la organización la que gana, no la persona”.
Algunas de la recomendaciones de Botella para evitar llegar a esta situación son:
- Seleccionar de forma adecuada a los profesionales, “en función del puesto que vayan a ocupar”;
- Capacidad para brindar a los colaboradores nuevos retos y aprendizajes;
- Buscar estímulos motivadores de forma personalizada;
- “No confundir delegar con transferir la ejecución de las tareas, sin la correspondiente responsabilidad que también suponen”.
Seguro que conoce a algún profesional que está anclado en el confort, “acomodado en aquello que siempre ha hecho, aunque no le satisfaga”, como explica Botella.
Roldán señala que “el flow (fluir) es en realidad el estrés positivo que todos necesitamos, equidistante de la ansiedad y del aburrimiento (ambos estrés negativo). El equilibrio está en el justo medio”.
El presidente de Tisoc propone cinco puntos para sobrevivir al aburrimiento, reinventarse y tener éxito profesional:
- Deje el miedo a un lado. La clave está en experimentar, aprender algo nuevo.
- Identifique las áreas de la carrera que quiere recuperar. Es necesario tener claro qué ámbitos de su vida le impiden alcanzar sus objetivos. Cuando tenga definido su reto, podrá atacar lo que no funciona.
- Cree un nuevo plan de carrera. Le ayudará a mantenerse enfocado y le servirá de guía. Este itinerario debe incluir lo que quiere cambiar en su vida y en su carrera, y los beneficios que le aportará el cambio.
- Llevar a cabo el plan. Ponga en práctica las medidas que se ha propuesto. Mantenga una actitud positiva y tenga confianza en usted mismo.
- Encuentre y desarrolle un sistema de apoyo. Reclute a las personas más adecuadas para emprender el camino hacia el éxito, que le ayuden a mantener el foco y le proporcionen el apoyo suficiente para seguir adelante.
Fuente: Altag.com
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